5 Tips para sintonizar con el bosque y los árboles
Sintonizar significa coincidir en pensamiento, sentir o frecuencia. Sintonizar con el bosque y con los árboles significa conocerlos y acercarnos desde distintos ángulos a su frecuencia, a lo que son verdaderamente. Cuanto más estemos en sintonía con el bosque más fácil nos será tener una experiencia profunda de conexión con su aspecto espiritual y sutil, es por ello que propongo estos 5 consejos.
¿Quién es quién?:
Cuanto más conozcamos un fenómeno más fácil nos será relacionarnos con él. Leer acerca de los árboles, sobre su botánica, sobre sus cualidades, sobre sus usos etc. nos puede servir para comprender más su mundo. Aprender sus nombres, aprender a reconocerlos, conocer su hábitat y sus características no son informaciones necesarias pero sí son de utilidad. Asimismo cada cultura posee sus mitos, leyendas y simbolismos sobre los árboles: todas estas historias, nos ayudan a expandir nuestras percepciones y nos proporcionan claves para comprender las fuerzas a las que están vinculados.
El Bosque habitado:
Cuando entramos en un bosque, entramos en un lugar habitado, es decir, la casa de muchos seres vivos, unos físicos y tangibles y otros intangibles y sutiles, por lo tanto es recomendable mostrar el máximo respeto igual que lo haríamos en casa ajena. El hecho de “llamar a la puerta” antes de entrar en cualquier bosque será siempre bien recibido y posiblemente despertará la curiosidad de sus habitantes sobre nuestra persona.
Limpiar el lugar:
Desgraciadamente algunos de los lugares y enclaves naturales hermosos visitados por el hombre no escapan a su dejadez y a menudo encontramos una bolsa de plástico por aquí o una lata por allá, colillas de tabaco y otros tipos de despojos. Limpiar estos lugares y acondicionarlos hace que estos recuperen su prístina frecuencia de vida y belleza amén de que es una acción muy valorada por los Seres Árboreos, de hecho les estamos dando un buen pretexto para que nos reciban.
La observación:
La observación contemplativa de los árboles es una forma fantástica para entrar en la percepción de su mundo sutil, esta produce un efecto certero sobre nuestro sentir. Nos situamos a una distancia de quince o veinte metros de un árbol grande y lo observamos primero detenidamente desde sus raíces hasta su copa; focalizamos y reparamos en todos sus detalles. Después de unos minutos, vamos abriendo el campo de visión hasta llegar a una panorámica de 180º, de modo que abarcamos la escena entera y permanecemos así un buen rato mirando todo a la vez y nada en concreto. Siempre desde la neutralidad, fuera de juicios.
La energía vital de los árboles:
Los árboles transforman la energía solar en energía vital, actúan como transformadores energéticos y baterías. Es más que saludable y aconsejable acercarse a ellos para participar de esa energía y recargarse así positivamente a nivel físico. Podemos hacerlo con las palmas de las manos, abrazándolos, de espaldas, de la forma que más nos inspire, pero siempre desde el silencio. Para muchas personas, la energía vital de los árboles es tangible y posee aspectos definidos según el tipo o especie de árbol al que se aproximan. Sin lugar a dudas y genéricamente, la energía de los árboles y del bosque es de naturaleza femenina, siempre nos abraza, nos estabiliza y armoniza, pero evidentemente hay matices dentro de este espectro. Tratar de reconocer el tipo de energía que posee cada especie de árbol es un ejercicio más que bueno y una forma de empezar a sintonizar con ellos.
Autor: Xavi Callejo de Consciencia Arbórea