Científicos descubren que los árboles tienen un «latido»
Descubrieron que los troncos y las ramas de los árboles se contraen y expanden para “bombear” agua desde las raíces hasta las hojas, de manera similar a la forma en que nuestro corazón bombea sangre a través de nuestros cuerpos.
La única diferencia entre nuestro pulso y el de un árbol es que el de un árbol es mucho más lento, “latiendo” una vez cada dos horas más o menos, y en lugar de regular la presión arterial, el latido del corazón de un árbol, regula la presión del agua.
¿Los árboles tienen corazón?…lo cierto que emiten algo parecido a un latido
En su estudio el investigador Zlinszky y su colega Anders Barfod científicos de la Universidad de Aarhus, Países Bajos, usaron un escáner láser terrestre para monitorizar 22 especies de árboles y poder documentar cómo cambiaba la forma de las copas de estos árboles.
Los árboles tienen cambios periódicos en su forma, sincronizados en toda la planta, lo que implica cambios periódicos en la presión del agua. Aún desconocen el funcionamiento exacto, pero suponen que el tronco aprieta el agua empujándola hacia arriba a través del xilema, que es un sistema de tejido en el tronco que transporta agua y nutrientes a todas las ramas y las hojas.
Los árboles absorben los olores y gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y filtran las partículas contaminantes del aire, atrapandolas en sus hojas y corteza. ¡Nos dan vida! También siempre han sido una fuente de curiosidad. Están en el centro de muchas terapias relacionadas con la relajación, el bienestar y la búsqueda de ósmosis con la naturaleza, todo ello debido a la energía que se supone que deben transmitir.
Para ver el artículo completo en Ecocasa: