«Regresé encantada a casa tras esos mágicos días. A día de hoy puedo decir que mi relación con los árboles ha cambiado profundamente. Hoy sé de una manera más consciente que  los árboles forman parte de La Vida. Recomendaría este encuentro con la Naturaleza a todo el mundo. Conectar con los árboles ha sido conectar conmigo de una manera más profunda: saber que soy Tierra y Cielo.»

Ana Camacho