«El sábado tuve el privilegio de asistir al taller de Collserola donde pude vivir una experiencia que vivirá conmigo para siempre. Pude sentir en cuerpo y alma la energía de esa conciencia que lo envuelve todo y con la que resultó sencillo reencontrarse en aquel espacio maravilloso lleno de vida. También en esta ocasión nos acompañó el petirrojo.  Aprendí sólo una cosa, pero la aprendí. Ahora estoy más en paz. Agradezco a Xavi esa labor tan importante que realiza.»

Ana Jesús Soto