«Nunca sabremos el que la naturaleza nos puede ofrecer, sólo transitándola con el corazón abierto y el espíritu sediento es que podremos recoger lo que allá estaba para nosotros. En mi caso viví una experiencia muy profunda y reveladora, en intimidad, la naturaleza y yo, la noche con el árbol y el laberinto de piedra. Soy mucho más libre desde entonces. Gracias energías de la naturaleza, gracias Xavi.«

Rosa María Tristán