» Sutil, pacífica, potente. Una experiencia más consciente y profunda. Compartir con el grupo y sentir sus vivencias me ha parecido del todo enriquecedor. En este espacio sanador, todos somos uno. Salen regalos y heridas y es maravilloso ver como se traen a la conciencia. Un placer, muy agradecida y contenta por todo lo compartido y experimentado. «

Esther Toran